Alvaro y Rosario a los que le quedan pocas horas para su gran boda. Y queremos desearles que disfruten al máximo de un día inolvidable y cargado de emociones.
Con esta Preboda pudimos demostrarles que se puede romper la barrera de la timidez frente a la cámara, con un puñado de naturalidad y una pizca de sonrisas...en un paseo y charlas donde pude conocer a dos buenas personas.
Descansad y ya mismo a disfrutar.